Lonyearbyen, Svalbard (78 grados Norte)
No sé exactamente por dónde empezar, qué contar después, qué fotos enseñar. Svalbard está lejos, muy al norte del mundo. Tan al norte como 78º. Es un lugar desolador, ahora tomado por estudiantes (de geología y biología en su mayoría) pero anteriormente utilizado para minería de carbón. Aún hoy en día algunas minas siguen abiertas, y rusos y noruegos siguen utilizándolas. Estamos en la época del año en la que menos nieve hay, y el territorio que la nieve descubre a finales de verano es un desierto de rocas del terciario y cuaternario.
Dos glaciares desembocan en el valle en donde está Longyearbyen, la ciudadela donde me encuentro. Los glaciares han arrastrado durante miles de años rocas sedimentarias que han dejado al descubierto una infinidad de fósiles.
Ayer fue un día intenso, pero al no tener aún un rifle con el que salir de la ciudad, no pudimos irnos de excursión. Son para defenderse de los osos polares, porque los osos polares comen humanos. Así que ayer estuve un rato pegado al ordenador, viendo a ver si podía empezar a leer los papers para el proyecto cuando, al mirar por la ventana, vi un reno. Un reno pastando al lado de mi ventana. Claro, cogí mi cámara réflex y mi cámara digital, salí fuera, y me puse a disparar como un loco. Al rato me dí cuenta de que unas graciosas perdices nivales le iban siguiendo, así que aproveché para hacerles unas fotos a ellas también.
Y sí, eso es un día intenso, pero no es nada comparado con lo que ha sido hoy. Hoy me he adobado al curso de seguridad con los de un curso de geología (del que conozco gente) y he estado disparando con un rifle toda la mañana (de un calibre enorme, vamos, para matar osos). La verdad es que nunca había tenido un arma en mis manos, y mucho menos había disparado balas de verdad. Mucho ruido y el hombro destrozado del reculo del rifle.
Por si fuera poco, hemos conseguido un rifle de la universidad y hemos puesto pies en el glaciar. Hemos caminado bastante y entre los nervios de la mañana y la caminata en el hielo, estoy muerto. Mañana espero que esto se calme un poco. O no.
Este sitio es de coña.
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