Bergen, 23 septiembre 2006

Economía erasmus I: LA COMPRA



Llevo un mes y medio en estas tierras nórdicas. Me he decidido a perfilar una serie de consejos básicos para sobrevivir de una manera saludable sin necesidad de pasarlo mal. Supongo que cualquier erasmus podrá identificarse con alguno de mis problemas económicos y que, seguramente, alguna estrategia de supervivencia que he tenido que aprender le es familiar.
Cualquiera que no haya estado nunca de erasmus puede imaginarse lo que es. Una aventura de supervivencia en un país que no es el tuyo donde, si has elegido bien tu destino -como yo- probablemente tengas que pagar 2 euros por un tercio de cerveza en un supermercado barato. (A título informativo: cuando llegó el LIDL a Noruega, todos los supermercados tuvieron que bajar drásticamente el precio de la cerveza, pues la gente sólo la compraba en el LIDL). Ay señor.
La primera semana aquí, la obsesión del ahorro era completamente absurda; ahora, todo comienza a cobrar un significado mucho menos exagerado: creo que estoy preparado para dar unos pequeños consejos de economía erasmus. Hoy, consejos básicos sobre la compra.

Conócete a ti mismo. Suena estúpido, pero no lo es. Es fundamental que sepas exactamente cuál es tu perfil de bienes, es decir, cómo te gusta utilizar tu dinero. Hay diferentes tipos de erasmus en este sentido:
1.- Erasmus Poli Diaz: gasta lo que tiene con impúdica destreza para luego rozar la muerte por inanición poco antes de volver a cobrar. El despilfarro tiene lugar siempre justo después de cobrar.
2.- Erasmus meticuloso: generalmente -aunque no siempre- ahorra algo de dinero cada mes para "imprevistos". Raciona con precisión su dinero y siempre tiene lo que necesita. No conoce la palabra derroche ni la palabra despilfarro. Sus fiestas son programadas. En muchos casos, el erasmus meticuloso divide su dinero cuando cobra por semanas, de manera que cada semana tiene X para gastar. Existe un subtipo, el erasmus fantasma, que además de administrar de este modo su dinero, nunca sale, no hace vida social y se pasa encerrado en su habitación todo el día, pase lo que pase.
3.- Erasmus tarzán: el más común. También se conoce como erasmus estándar, erasmus hippie o erasmus de toda la vida. Simplemente gasta su dinero haciendo una aproximación -muchas veces poco acertada-. Suele tener problemas la última semana de cada mes, igual que el erasmus Poli Díaz, pero no toca tanto los extremos: ni se acerca al hambre ni a los cinco días seguidos de discoteca en discoteca.
4.- Erasmus Marbella: siempre tiene dinero. Nunca le sobra, pero no tiene problemas para salir de manera decente, comer abundante y de calidad, viajar, comprarse un abrigo caro... No se sabe de dónde saca tanto dinero, pues no trabaja.

Compara. Siempre. No te lances a lo primero que veas, date una vuelta por la tienda, observa, compara y anota. Llevar una lista con los precios en los distintos supermercados es de mucha ayuda: hay muchos productos que son más baratos en un supermercado que en otro.

Acecha. Si tienes una necesidad que no es de primer orden, quizás salga en oferta la semana que viene. Para ello, hazte con los panfletos de publicidad de los supermercados grandes. Yo lo hago con el LIDL y merece la pena.

No te vuelvas loco. Hay cosas con las que no merece la pena volverse loco ahorrando. El papel higiénico no es un bien con el que se pueda ahorrar mucho, así que límpiate siempre bien, sin tacañear, y usa una buena marca, suave y agradable. De lo contrario, habrás ahorrado 50 céntimos de euro al mes a cambio de convertir tu visita al WC en una aventura muy desagradable.

Come siempre en casa. Esta es, probablemente, la regla fundamental. No voy a dar explicaciones porque es obvio: en casa se come barato y bien.

Consigue comida gratis. En lugares como Bergen, es muy sencillo. Pero este recurso lo comentaré con detalle algún otro día.

No te dejes dominar. Muchas veces nuestro cerebro nos juega malas pasadas. Contrólate, piensa: cuenta hasta diez antes de comprar algo que cueste más de 5 euros. Puedes estarte equivocando, y arrepentirse no mola. Siempre hay tiempo para volver a la tienda y comprarlo. El ejemplo típico:
Por fin sales de fiesta. Bailando en la discoteca, te encuentras con un grupo de erasmus marbella. Cada uno de ellos, por supuesto, con un reluciente vaso de espumosa y dorada cerveza. En ese momento tu corazón habla: "por una vez que sales, venga, cómprate una cervecita... sólo una, que tienes una sed tremenda..." ¡Cuidado! Cuenta hasta diez y piensa que esos 4 euros que vas a gastarte pueden ser muchas barras de pan. O mejor, muchas cervezas en el supermercado.

En fin, se trata de construir una estrategia que se adapte con cómo es uno mismo, respetando una serie de conductas básicas que no dejan de ser autocontrol.

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5 Comentarios:

A las 9/24/2006 05:14:00 p. m., Anonymous Anónimo ha dicho...

Gon dijo: No te vuelvas loco. Hay cosas con las que no merece la pena volverse loco ahorrando. El papel higiénico no es un bien con el que se pueda ahorrar mucho, así que límpiate siempre bien, sin tacañear, y usa una buena marca, suave y agradable. De lo contrario, habrás ahorrado 50 céntimos de euro al mes a cambio de convertir tu visita al WC en una aventura muy desagradable.

¡¡¡Qué grande!!!
Ya estás hecho todo un marujo. La verdad es que muchas de las cosas que dices son extrapolables a la vida del mochilerus genericus también. :P

¡Anda, date un capricho y tómate una cerveza a nuestra salud!

 
A las 9/24/2006 06:21:00 p. m., Blogger Gon ha dicho...

Hay una diferencia con el M. genericus: el Erasmus sp no tiene un billete de vuelta a casa.

¡Suerte en el torneo Entrebirras! Mantenedme informado, por favor.

 
A las 9/25/2006 12:51:00 p. m., Blogger Phernael ha dicho...

Oh! Dios mio!
No se que especie de Erasmus soy!
Pero que duda cabe de que me gustaria ser un Erasmus Marbella, sin restricciones.
Quizas yo me denominaria como Eramsus instintivus o
Erasmus aleatorius.

Por que unas veces pago 2'5 £ por una pinta de Guinness y otras no; siendo la realidad que apetecen siempre. Pero no lo que aun no he dilucidado es si mi decision se basa en un codigo aleatorio o procede de un sexto sentido relacionado con el instinto de autoperpetuacion pero rebajado no a la superveivencia fisiologica si no al mantenimiento de un nivel de vida comodo y con reservas monetarias.

Por cierto, es un buen tema para un pequenyo ensayo, Gon. "Taxonomia y filogenia del genero Erasmus"

Un saludete

 
A las 9/30/2006 05:56:00 p. m., Anonymous Anónimo ha dicho...

¿Seré yo un Erasmus Marbella? Xk mis padres no quisieron hacerme un presupuesto mensual y se limitaron a meterme pelas en la tarjeta... aunque yo insistí en lo contrario.
En fin, yo sintiéndolo mucho he comprado aceite de oliva a 6 euros, porque a veces hay que cuidarse y me niego a cocinar con mantequilla, como hacen todos los especímenes ingleses...

 
A las 10/11/2006 10:55:00 a. m., Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola,
Creo que una buena organización mensual incluye alguna cerveza/capricho -cualquiera-, no crees?

Por otra parte, y sin llegar al robo, hay maneras de hacerse con material básico gracias al estado del bienestar (hablo de Escandinavia en general, no sé concretamente de Noruega). El papel higiénico se puede conseguir en las facultades, por ejemplo.

Un saludo, y disfrútalo.

1 ex-erasmus expatriado

 

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