Cuatro días de descanso
Se han acabado mis vacaciones fuera de casa. Me separan 5 días y unos 2300 kms de la ciudad en la que se supone que voy a pasar los próximos 10 meses de mi vida. Me asaltan dudas y temores en estos últimos instantes: mientras mi mente vuela como una mariposa blanca, mi culo se agarra con fuerza a esta silla de mi habitación. La maleta, a medio hacer.
Encuentro este momento ideal para hacer una breve crónica de lo que han sido las "Últimas vacaciones de Gon".
Estos últimos cuatro días han supuesto un respiro en mi ajetreado verano. Rodeado de verde en nuestra casa de Santianes (Ribadesella) me he dedicado a descansar. Pincharme con zarzas, aplastar tábanos, meter el pie en el río, disfrutar mientras mi perra se rebozaba primero en caca de vaca y luego en mí, tener pesadillas con arañas gigantes y demás desventuras es lo que yo concibo como DESCANSO.
En otros términos menos catastrofistas, he conseguido escapar del sofocante calor madrileño que a duras penas te permite dormir y me obliga a convertir mi vida en casa en una lucha con ventiladores y desnudez integral. Allí por el norte he salido a identificar mariposas, un hobby que he descubierto últimamente y que resulta ser la mar de entretenido. ¿Curiosidades biológicas en ese Edén que es Asturias? Bueno, en primer lugar, Equisetum en plena Ribadesella. En Santianes, más alejado de la zona concurrida que es Ribadesella, vimos una ardilla roja, lagartijas, una luciérnaga y muchas mariposas (especial mención al "pavo real" en la playa de Vega, que se posó en una roca mientras buscábamos fósiles y a la "limonera", siempre tan amarilla). Ah, y una vaca muerta en medio de un camino.
En la playa de Vega, estuvimos con la fiebre del fósil, buscando como bobos para volver a casa con las manos vacías. Miserables conchitas... Lo más grande que conseguí fue un Belemnite. Caca de la vaca. Supongo que como consecuencia de ese fracaso, fuimos al día siguiente al MUJA, el Museo Jurásico de Asturias, donde me compré una réplica de garra de Velocirraptor (escala 1:1), para revivir mi infancia al lado del Dr. Alan Grant.
Ahora sólo queda esperar. Los últimos trámites burocráticos los estoy solventando de un modo más o menos eficiente, de manera que puedo dedicarme a despedirme de la gente a la que no voy a volver a ver por lo menos hasta Navidades. Y sigo sudando.
Etiquetas: Personal
1 Comentarios:
Ánimo Gon!
Supongo que ya estarás yendo para allá.
No tardes en darnos noticias. Quizás nos sirvan, a los que marachamos algo más tarde, para abrir boca, y ¿por qué no?, para ir asumiendo lo bueno y lo malo que, en esencia y vayamos donde vayamos, nos espera.
¡Planta ya al principio bien alto el estandarte!¡A por ellos compañero!
Fernando
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